El proceso de cultivo de plátano comienza con la selección de semillas de alta calidad y la preparación del terreno. Una vez plantadas, las plantas de plátano requieren cuidados regulares, como riego, fertilización y control de plagas y enfermedades. El plátano es una planta que crece rápidamente, y generalmente se cosecha entre 8 y 12 meses después de ser plantada.
La cosecha de plátano se realiza de forma manual, cortando los racimos de plátanos maduros de la planta. Estos racimos se transportan a las instalaciones de procesamiento, donde se clasifican, empaquetan y se preparan para su comercialización.